La crisis del Real Madrid ha quedado definitivamente atrás después de sumar su tercera victoria consecutiva frente al Villerbaune francés (70-58) en la Euroliga. La gran actuación de Rudy Fernández, imparable a punto de cumplir 37 años, lideró a su equipo en el WiZink Center, que acabó más que satisfecho y entonando cánticos de ánimo a Pablo Laso. Las dudas sobre el equipo y el técnico quedan oficialmente disueltas.
Apenas 20 minutos de juego necesitó Rudy para firmar 17 puntos (4/6 en triples) y 24 de valoración. Agarrado a su fina muñeca, el Real Madrid resolvió con relativa comodidad ante un rival que aguantó de pie tres cuartos. El Villerbaune, que venía de siete derrotas seguidas en competición europea, no pudo oponer resistencia cuando los locales pisaron un poco el acelerador y encajó la octava sin remedio.
Y eso que iba por delante en el marcador a punto de finalizar el tercer cuarto con Chris Jones (17) como referente. El joven Victor Wembanyama, considerado una de las mayores promesas del baloncesto mundial, decepcionó en la capital española y falló ocho de sus nueve tiros de campo. Ni él ni sus compañeros pudieron hacer nada cuando el Real Madrid se escapó con un parcial de 15-2 al inicio del último parcial.
En un abrir y cerrar de ojos, los blancos habían despachado el partido y encarrilado un nuevo triunfo en esta Euroliga para mantener el ritmo del Barça en la pelea por el liderato. El dúo francés formado por Yabusele (12 puntos) y Poirier (10) dominó el juego interior y permitió al Real Madrid arrollar en la batalla por el rebote (52-32). Síntomas de mejoría en un equipo que sigue progresando adecuadamente tras abandonar la UVI. Siguiente parada, el domingo en casa contra el Manresa.
